BIENESTAR Y DISEÑO EN LOS ESPACIOS DE TRABAJO

EL DISEÑO DEL ESPACIO ES UNA DE LAS ESTRATEGIAS MÁS EFECTIVAS PARA POTENCIAR EL BIENESTAR EN EL TRABAJO.

 

El espacio de trabajo cumple diferentes roles en las organizaciones actuales: es la expresión de la filosofía de la empresa, una herramienta clave para posicionarse frente al público y también para atraer y retener personal, pero fundamentalmente un ámbito de bienestar, con el cual identificarse y sentirse parte de una comunidad.

El diseño del espacio es una de las estrategias más efectivas para potenciar el bienestar en el trabajo, aunque muchas veces una de las menos consideradas. La arquitectura es una disciplina que históricamente ha centrado su propósito en el entorno vital de las personas. Es precisamente a través del diseño que podemos generar experiencias confortables y estimulantes, o por el contrario, entorpecer las dinámicas de trabajo y comprometer la salud de los trabajadores. Esta capacidad de la arquitectura toma otra importancia hoy, en un momento en el cual la experiencia se ha convertido en el elemento central de la oficina.

No es nueva la idea de que el confort físico es imprescindible para un buen desempeño en el trabajo, los estudios de ergonomía y funcionalidad se remontan a principios del siglo XX. La presencia de luz natural, el confort sonoro y térmico, y la calidad del aire son fundamentales a la hora de hablar de bienestar. Nuevos estudios sugieren que incluso los elevados niveles de humedad y CO2 en los espacios reducen la función cognitiva y generan dificultades de concentración. En las oficinas de planta libre y coworking, por ejemplo, el ruido puede ser uno de los mayores generadores de estrés, un diseño que incluya paneles absorbentes del sonido o módulos de trabajo insonorizados para atender tareas especificas son algunas de las soluciones posibles.

Al confort físico debemos agregar otros factores que se relacionan directamente con el bienestar psicológico y emocional de las personas como las vistas al exterior, la utilización intencionada de los colores, la personalización de los espacios y la introducción del diseño biofílico.

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Las vistas al exterior, conjuntamente con la luz natural son de las cuestiones más valoradas por los empleados, incidiendo positivamente en los estados de ánimo. Con diseños de separadores de vidrio o paredes pintadas de blanco se puede maximizar la luz en zonas alejadas del exterior. A la vez el color, utilizado de manera inteligente, puede dar señales de cómo un espacio puede ser usado y potenciar la adecuación del mismo determinadas tareas. Por ejemplo, los espacios de coworking o reunión, donde se llevan a cabo actividades colaborativas pueden pintarse con colores vibrantes generando energía y estimulando la creatividad. Para las áreas diseñadas para el trabajo individual o de mayor concentración se suele optar por colores suaves que den sensación de calma como los pasteles y azules. También se puede optar por inyectar toques de color a través del mobiliario, dando carácter a los ambientes.

Si hablamos de diseño biofílico no nos referimos solamente a la inclusión de vegetación en las oficinas –que de por sí colaboran con la mejora en la calidad del aire y genera sensación de calma– sino a la utilización de materiales naturales como la madera, que traigan las características de la naturaleza al interior de los espacios. Jardines interiores o muros verdes pueden ser algunas de las formas en las cuales incluir la vegetación, pero también las imágenes (gigantografías o ploteos) de entornos naturales suelen evocar esta sensación de calma que conecta a las personas con la naturaleza.

Photograph by Alexandre Oliveira – Jafo Fotografia

 

Por otra parte el trabajo cada vez es más móvil y basado en la colaboración, esto lleva a la necesidad de generar distintos ámbitos dentro de las oficinas, donde se puedan alternar espacios de reunión o tranquilidad según la tarea a desarrollar. Las áreas de descanso bien diseñadas son claves en este sentido, fundamentalmente hoy que las oficinas tienden a organizarse en plantas libres y fluidas para el trabajo colaborativo. Quiet Rooms o Breathe Rooms son algunas de los nombres que se han dado internacionalmente a estos espacios destinados específicamente a atender el bienestar de los trabajadores, donde relajarse y disfrutar de momentos de descanso. De igual manera las empresas incorporan cada vez más áreas de descanso que se utilizan paralelamente para reuniones de trabajo informales o sociales, donde tomarse un café y conversar.

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La renovación del espacio de trabajo es, sobre todo, una señal de cuidado que la empresa da a sus colaboradores y que impacta de manera positiva en la autoestima del equipo y el clima laboral. El poder del diseño inteligente de los espacios de trabajo es humanizar la oficina, colaborando con la salud y el bienestar de los empleados, y así aumentando la satisfacción laboral, la productividad y la creatividad.

Silvia Bermudez

Socia en A I R E arquitectas

15 de Diciembre 2019.